¡Hola! Esta semana os traigo un pequeño extracto de mi segunda novela, Un corazón para Aaron (título provisional). Sé que a muchos de vosotros, os ha llamado la atención y os gustaría saber un poquito más de ella, por eso esta semana os dejo un pequeño fragmento.
Las
manos de los ángeles más robustos habían colocado su cuerpo delgado, pálido y
pequeño en un alargado y oscuro ataúd. Las manos de los ángeles más delicados
le habían colocado un bonito y elegante vestido color champán, que cubría cada
parte de su meticuloso cuerpo. Un collar dorado acariciaba su piel.
Alrededor
de la caja de madera, tres coronas de flores, decoraban los laterales. En ellas
ponían recordatorios a la persona que se había ido.
La
gran capilla, estaba llena. No quedaba ningún hueco para una persona más. Todos
querían despedir a esa joven que había perdido la vida.
Los
flashes de los periodistas no paraban de iluminar el recinto y la caja fúnebre,
donde el cuerpo de la joven actriz descansaba.
Sin
duda había sido y sería por meses el tema que estaría en boca de todos.
Nunca
dejaría a los vivos ¿eso podría ocurrir?
¿Qué os ha parecido? ¿Queréis saber más? Comentadme.
Interesante... ¡quiero leer más! :)
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