Recorro con los dedos cada parte de tu cuerpo. Mis dedos deambulan por tu piel desconocida, con
movimientos lentos e inseguros. Cada recoveco me deja conocerte un poco más.
Tus labios sobre los míos me distraen de mi camino.
Sigo con cuidado, mientras nuestras lenguas danzan al mismo ritmo y escuchando la misma sinfonía, los latidos de nuestros acompasados corazones.
Tus labios sobre los míos, juegan y bailan.
Formamos un todo. Somos un todo.
Me encanto! Tienes una manera de escribir muy especial.
ResponderEliminarSaludos!